Facilitador: Realizado
por:
Reinaldo Medina Carlos
Pastor
David Bramble
Edliio Vegas
Roney Machuca
Introducción:
El
servicio comunitario es una labor social que se viene practicando a nivel de la
educación universitaria desde el año 2005, con la promulgación de la Ley de
Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior (LSCEES), decretada
el 14 de septiembre de 2005 según gaceta oficial 38.272, representando un
requisito obligatorio para egresar de las universidades públicas y privadas,
tiene características bien definidas que rescatan la pertinencia social de
estas instituciones, acercando a sus estudiantes a la realidad que viven las
comunidades de su entorno.
El
aprendizaje basado en proyectos es una metodología enmarcada en experiencias
colaborativas que motivan a los alumnos a hacer investigación para la resolución
de problemas, convirtiéndose en investigadores y recopiladores de información
al servicio de objetivos educativos. Esta modalidad de aprendizaje desarrolla
en los alumnos habilidades del pensamiento de orden superior: análisis,
síntesis y valoración. Además, se sustenta en una concepción constructivista
involucrando la indagación y la construcción de nuevos conocimientos por el
mismo alumno quien se plantea sus propios objetivos de aprendizaje y trata de
conseguirlos mediante la indagación e interacción en el trabajo de equipo.
Los
beneficios de esta metodología son: aprendizaje centrado en el alumno,
objetivos concordantes con los propósitos del currículo, guiados para formular
preguntas esenciales, permiten múltiples tipos de evaluación, tiene conexiones
con el mundo real, los alumnos presentan sus conocimientos a través de un
producto, la tecnología es un soporte e implementa el aprendizaje del
estudiante, desarrolla habilidades del pensamiento metacognitivos y posee
múltiples y variadas estrategias de aprendizaje. Dickinson, (1998).
Fundamentalmente
este modelo educativo donde los estudiantes planean, implementan y evalúan
proyectos que tienen relación con la realidad que esta fuera del aula de clase Blank,
(1997).
Las
estrategias de instrucción basada en proyectos tienen sus raíces en la
aproximación constructivista que evolucionó a partir de los trabajos de
psicólogos y educadores tales como Lev Vygotsky, Jerome Bruner, Jean Piaget y
John Dewey. El constructivismo mira el aprendizaje como el resultado de
construcciones mentales; esto es, que los alumnos, aprenden construyendo nuevas
ideas o conceptos, basándose en sus conocimientos actuales y previos, Karlin y Vianni, (2001).
En
el presente trabajo abordaremos la conceptualización de filosofía según
diferentes autores, educación y filosofía de la educación igualmente según
diferentes autores, para luego describir los paradigmas cualitativos como bases
fundamentales de la investigación científica y por lo tanto como fundamento
filosófico del Servicio Comunitario.
Por
ultimo señalaremos la utilización de la Investigación Acción Participación
(I.A.P), como base fundamental del sustento filosófico del proyecto de Servicio
Comunitario
La
IAP se trata de una metodología que permite desarrollar un análisis
participativo, donde los actores implicados se convierten en los protagonistas
del proceso de construcción del conocimiento de la realidad sobre el objeto de
estudio, en la detección de problemas y necesidades y en la elaboración de
propuestas y soluciones. Con el fin de detectar esas demandas reales
relacionadas con el objeto de estudio y concretarlas en propuestas de acción
ajustadas a necesidades sentidas, se desarrolla un proceso de investigación que
apunta a la transformación mediante el trabajo con colectivos, asociaciones,
grupos de vecinos y vecinas y otros actores del municipio con sensibilidades o
intereses comunes, lo cual facilita una movilización hacia la implicación
ciudadana que favorece la creatividad social en beneficio de toda la comunidad
local. El conocimiento de la realidad se construye progresivamente en un
proceso participativo en el cual los actores implicados “tienen la palabra”, y
de este modo se crean las condiciones que facilitan espacios de reflexión,
programación y acción social relacionados con los problemas que plantea el
objeto de estudio.
Concepto etimológico de Filosofía: El
término, de origen griego, se compone de dos vocablos: philos (“amor”) y sophia
(“pensamiento, sabiduría, conocimiento”). Por lo tanto, la filosofía es el
“amor por el conocimiento”.
Algunos
autores desde antes de cristo hasta nuestros días han definido la filosofía de
diferentes maneras aquí haremos referencia de algunos de estos conceptos según
estos autores:
Sócrates
(469-399 a. C.): “La filosofía es un afán que siente el hombre por saber de sí
mismo” (“Conócete a ti mismo”). “La filosofía es el amor permanente a la
sabiduría y la búsqueda de la verdad de las cosas; pues la sabiduría misma es
patrimonio de los dioses”. “Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida
de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta”.
Platón (427-347 a. C.): “La
filosofía es la ciencia de la razón de las cosas”. “La filosofía es la más alta
ascensión de la personalidad y la sociedad humana por medio de la sabiduría”.
Aristóteles
(384-322 a.C.): “Todo lo que sobre este punto nos proponemos decir ahora, es
que la ciencia que se llama Filosofía es, según la idea que generalmente se
tiene de ella, el estudio de las primeras causas y de los principios. La
filosofía es la ciencia del ser en tanto que ser”.
Descartes, Renato
(1596-1650): “Esta palabra filosofía, significa el estudio de la sabiduría, y
por sabiduría se entiende no sólo la prudencia en la acción, sino también un
conocimiento perfecto de todas las cosas que el hombre puede conocer, tanto
para orientar la conducta de su vida y conservar su salud como para la
invención de todas las artes”
Kant, Manuel
(1724-1804): “La filosofía es la ciencia de los fines últimos de la razón
humana”. “La filosofía es la legislación de la razón humana”. “La filosofía es
la idea de la perfecta sabiduría, que muestra únicamente los últimos fines de
la razón humana”. “La filosofía es la ciencia de los principios y las leyes
según las cuales se desenvuelve el conocimiento”. “La filosofía es el sistema
de conocimientos filosóficos o de conocimientos racionales por medio de
conceptos”
Bunge, Mario
(1919): “La filosofía es la disciplina que estudia los conceptos más generales
(como los de ser, devenir, mente, conocimiento y norma) y las hipótesis más
generales (como la de la existencia autónoma y la cognoscibilidad del mundo
externo)”.
Savater, Fernando (1947):
“La filosofía es una ocupación humana, la reflexión sobre el sentido general de
la existencia, sobre el porqué de las cosas. La filosofía consiste en
comprender y explicar la vida y decir cómo vivir mejor”.
Luego
de todas estas ideas podemos resumir el concepto de filosofía de la siguiente
manera:
La
Filosofía es la ciencia que se ocupa de responder los grandes interrogantes que
desvelan al hombre como ser el origen del universo o del hombre, el sentido de
la vida, entre otros, con el fin de alcanzar la sabiduría y todo esto se
logrará a través de la puesta en marcha de un análisis coherente y racional que
consistirá en el planteamiento y la respuesta de cuanta cuestión se nos ocurra,
por ejemplo, qué es el hombre, qué el mundo, qué puedo conocer, qué puedo
esperar de tal cosa.
Concepto de Educación:
Según Dewey, John (1944), Es el proceso de facilitar el aprendizaje,
conocimientos, habilidades, valores,
creencias y hábitos de un grupo de personas, son transferidos a otras personas,
a través de la narración de cuentos, la discusión, la enseñanza, la formación o
la investigación. La educación no solo se produce a través de la palabra, pues
está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
Conceptos de filosofía de la educación:
Según
Ortega y Gasset (1883-1955), “si el
maestro ha de ser pedagogo, ha de ser maestro filósofo. Este es el sentido que
tiene la conversión herbartiana,(de Herbart) de la Pedagogía en ciencia formal.
Desde entonces queda obligado el maestro a estrechar sus relaciones con la
Filosofía”.
María Montessori
(1870-1950): “El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un
milagro frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres,
educadores y personas interesadas en niños, porque la educación desde el
comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la
sociedad. Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del potencial
humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del
niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay leyes que rigen el
funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo tiene que estar en armonía
con todo el mundo que nos rodea y con todo el universo”.
Ricardo Nassif
(1920-1984): “La Filosofía de la educación puede definirse como el conjunto de
reflexiones sobre el hecho y el proceso educativo conectado con la totalidad de
la cultura y del hombre, al mismo tiempo que la conciencia de la unidad y la
dirección del obrar educativo”.
José Guadalupe de la Mora Ledesma (2008),
en su obra “Esencia de la Filosofía de la Educación”, señala: “Qué tremenda
responsabilidad la del maestro: ser luz o ser oscuridad. Él no da lo que sabe,
sino lo que es”.
Podríamos
resumir que la Filosofía de la educación es el esfuerzo racional y consciente
para hallar el fondo mismo de todos los procesos de enseñanza -aprendizaje, es
un proceso de reflexión para buscar y saber la manera de optimizar estos
procesos, es el conocimiento contemplativo, sistemático, universal y último de
la educación, es decir, de los procesos de instrucción, personalización,
socialización y moralización; Fermoso,
P.(1985)
Bases Filosóficas del Servicio
Comunitario:
El
consenso de la comunidad científica, desde una reflexión profunda, entiende que el paradigma ha transcendido y
se han manifestado en el conocimiento pedagógico organizados en dos, tal como
lo plantea Wolf, (1999) Cuantitativo–Cualitativo.
Básicamente,
para el desarrollo de las ciencias sociales, la existencia de dos grandes
paradigmas ha significado la construcción de experiencias, creencias y valores
que permiten percibir la realidad, la forma de responder a esta percepción y en
general, la manera de entender e interactuar con el mundo y con el
conocimiento. La ciencia educativa se ha visto influenciada, fundamentalmente,
por estas dos corrientes filosóficas o paradigmas; estos se conocen como el Paradigma
Cuantitativo,
empírico-analítico, positivista, o racionalista y el Paradigma Cualitativo
simbólico-interpretativo, idealista, hermenéutico o cultural. En el caso del
Servicio Comunitario, presenta, en su fundamentación filosófica, una
caracterización general del paradigma cualitativo desde el punto de vista de su
definición, características y particularmente sus dimensiones epistemológicas,
ontológicas y axiológicas.
Para
Hernández, Fernández y Baptista (2010), no es fácil precisar cuándo se inicia
el desarrollo de este paradigma, particularmente señalan que el enfoque
comienza como proceso investigativo a finales del siglo XIX y sobre todo en el
comienzo del siglo XX, aunque indican que ya desde el siglo. XVI con la llamada
“etnográfica temprana” se dan los primeros pasos para sustentar la investigación
cualitativa. De esta forma, puede decirse que las raíces y nociones o
componentes principales del paradigma cualitativo de investigación en ciencias
sociales, están en los pensadores del siglo XIX y XX contemporáneos a los
positivistas pero que tenían una visión distinta de los fenómenos sociales; es
concebido como un modelo idealista y alternativo en la comprensión o
interpretación de dichos fenómenos recogiendo una gran variedad de tradiciones
como lo son, Aliaga, (2000):
v La
psicología ecológica.
v La
etnografía holística.
v La
etnografía de la comunicación.
v La
antropología cognitiva.
v El
interaccionismo simbólico.
v La
etnografía crítica.
v La
hermenéutica y la teoría de sistemas
¿Cómo definir una concepción
filosófica tan amplia? Si bien es cierto que existe un sin número de
definiciones para el paradigma de investigación cualitativo, Give, (2008)
proporciona una visión amplia de la siguiente forma:
“La investigación cualitativa es
una actividad que localiza al observador en el mundo. La investigación
cualitativa consiste en un conjunto de prácticas interpretativas que hacen que
el mundo sea visible. Estas prácticas transformar el mundo, lo convierten en
una serie de representaciones, incluyendo notas de campo, entrevistas,
conversaciones, fotografías, grabaciones y notas de los investigadores. En este
nivel, la investigación cualitativa implica un enfoque interpretativo
naturalista del mundo. Esto significa que los investigadores cualitativos
estudian las cosas en su entorno natural, en un intento de dar sentido o
interpretar los fenómenos en términos de los significados que la gente trae a
los mismos. La historia de la investigación cualitativa revela que las
disciplinas modernas de las ciencias sociales han tomado como misión el
análisis y la comprensión de la conducta modelada y los procesos sociales de la
sociedad. Para llevar a cabo esta tarea, se presuponía que los científicos
sociales tuvieron la posibilidad de observar el mundo objetivamente. Los
métodos cualitativos son una herramienta fundamental de esas observaciones”.
Latorre, Del Rincón y Arnal, (1996) resaltan tres
puntos fundamentales del proceso cualitativo y los recogen como los “factores
definitorios del modelo”; estos son:
v Es Holística: intenta aprehender la situación en su
conjunto, globalmente, sin que considere de ninguna utilidad subdividirla en
variables.
v Es Inductiva: no se parte de hipótesis previas,
sino que de cada conocimiento va surgiendo el análisis de cada situación
particular, que finalmente puede combinarse con otros conocimientos para formar
patrones o modelos más globales.
v Es Ideográfica: considerando la especificidad de
cada ser humano de sus interacciones de cada situación concreta, las ciencias humanas
han de orientarse, exclusivamente, al estudio de casos particulares, dejando la
creación de normas generales o leyes.
Para profundizar en las dimensiones del método
cualitativo, es necesario desarrollar los elementos ontológicos,
epistemológicos y axiológicos que proporcionan una fundamentación teórica del
mismo.
La ontología: es una disciplina que suele ser llamada la teoría
del ser, es decir, el estudio de todo lo que es: qué es, cómo es y cómo es
posible; se ocupa de la definición del ser y de establecer las categorías
fundamentales o modos generales de ser de las cosas a partir del estudio de sus
propiedades. Su objetivo general es proporcionar de forma clara, deductiva y
razonada, los elementos fundamentales de las cosas que existen. (Berg 2001).
La epistemología: se
apoya en la metodología cualitativa, rechaza el “modelo especular” positivista;
la epistemología se refiere a formas de conocimiento y aprendizaje sobre el
mundo social y se centra en preguntas como: ¿cómo podemos saber acerca de la realidad
y lo que es la base de nuestro conocimiento? Desde el punto de vista de la
investigación cualitativa, la realidad epistémica requiere, para su existencia,
de un sujeto cognoscente el cual está influido por una cultura y unas
relaciones sociales particulares, que hacen que esta realidad dependa, para su
definición, comprensión y análisis, del conocimiento de las formas de percibir,
pensar, sentir y actuar, propias de esos sujetos cognoscentes, Ritchie y Lewis,
(2003).
Axiología: o
teoría del valor, representa un intento de llevar la discusión de valores
dispares en una sola partida, que cubre una amplia área de análisis crítico y
el debate que incluye a la verdad, la utilidad, la bondad, la belleza, la
conducta correcta, y la obligación. Hay un enfoque directo sobre el valor
declarado de cuestiones tales como la vida humana, el conocimiento, la
sabiduría, la libertad, el amor, la justicia, la realización personal y
bienestar Give, (2008).
La
axiología tiene relevancia para el campo de la investigación cualitativa en la
medida en que tiene una relación directa con el contexto ético de la
investigación, ofrece una base importante para hacer explícitos los supuestos
de los diferentes paradigmas de la investigación, y proporciona la base para
entender el proceso de la adición de conocimiento involucrado en la
investigación científica.
La
axiología en lo concerniente a las investigaciones educativas bajo un enfoque
cualitativo, define como se orientarán los valores que dejará la investigación
al colectivo en lo correspondiente a su realidad. Este razonamiento ubicará al
investigador a fin de no depender solo de sus conocimientos sino reforzar que
valores humanos e integrará para su justa conceptualización del aporte a la
ciencia. Cuando el investigador se plantea a fondo su epistemología o
naturaleza de la investigación, se hace necesario que éstas coincidan, al menos
sustancialmente, en sus supuestos teóricos, en sus valores, en sus antecedentes
culturales, en el contenido conceptual de sus expresiones lingüísticas y en
otros aspectos que les pueden llevar a discrepar en la descripción de un evento
observado o vivido.
La Investigación - Acción -
Participación (IAP):
En
este siglo, y más, en las últimas décadas, sin perder el carácter de
cientificidad, han nacido otros enfoques de investigación científica, buscando
mayor participación y apropiación del proceso y de los resultados por parte de
la comunidad involucrada. En estos nuevos enfoques se ubica la Investigación
Acción Participativa (IAP).
Hay
la manera tradicional de investigar científicamente, en la cual una persona
capacitada o grupo capacitado (sujeto de la investigación), aborda un aspecto
de la realidad (objeto de la investigación), ya sea para comprobar experimentalmente
una hipótesis (investigación experimental), para describirla, (investigación
descriptiva), o para explorarla ( investigación exploratoria), entre otras
opciones.
Generalmente,
en este tipo de investigación, la comunidad en la que se hace la investigación,
o para cual se hace, no tiene injerencia en el proceso, ni en los resultados;
ella, generalmente solo conoce las conclusiones.
Al
revisar los orígenes se hace referencia a Kurt Lewin en los años cuarenta del
pasado siglo como alternativa la investigación tradicional en la que la
separación entre ciencia y práctica era radical; y a las dos grandes
aplicaciones de la investigación-acción (sin el sello participativo que más
tarde se le daría) la pedagógica y la sociológica
La
IAP nace en los años 70, con base en la orientación sociológica de la teoría de
la dependencia - Liberación, orientación que fue siendo asumida por las
ciencias humanas, las ciencias de la educación, la pastoral y la misma
teología. Uno de sus aspectos claves es el dar el valor que se merece a las acciones
que conducen a procesos de transformación o a cambios estructurales y el valor
que tiene la comunidad participante, particularmente aquella más necesitada.
Es investigación:
Orienta un proceso de estudio de la realidad o de aspectos determinados de ella,
con rigor científico.
Es acción, (solidaria,
o transformadora): En esta investigación hay acción -no cualquier tipo de
acción- sino acción que conduce al cambio, a la transformación social. Esta
acción es llamada por algunos de sus impulsores, praxis (proceso síntesis entre
teoría y práctica), la cual es el resultado de una reflexión - investigación
continua sobre la realidad abordada no solo para conocerla, sino para
transformarla. Es acción (solidaria y transformadora) El requerimiento de
cualquier investigación, que quiera ser práctica y transformadora, es la acción;
No se investiga por el mero placer de conocer; es para la acción, No hay que
esperar el final de la investigación para llegar a la acción, pues todo lo que
se va realizando en el proceso es acción y a la vez va incidiendo en la
realidad.
Es participativa: Es
una investigación - acción realizada participativamente. La investigación no es
solo realizada por los expertos, sino con la participación de la comunidad
involucrada en ella; quiere superar la investigación al servicio de unos pocos
(una clase privilegiada) o la investigación exclusiva de los centros de
investigación. La investigación y la ciencia deben estar al servicio de la
colectividad; busca ayudarle a resolver sus problemas y necesidades y ayudar a
planificar su vida.
Es
participativa: los problemas a investigar son definidos, analizados y resueltos
por los propios afectados. La meta es que la comunidad vaya siendo la
autogestora del proceso, se apropie de él, y tenga un control operativo (saber
hacer), lógico (entender) y crítico (juzgar) de él.
La IAP Epistemológicamente:
Supone romper con el binomio clásico de sujeto y objeto de la investigación.
Esto supone un cambio grande en las concepciones de trabajo científico, de la
metodología y de la teoría misma. Acá todos son sujetos y objetos de
investigación, lo cual implica que la verdad se va logrando en la acción
participativa comunitaria.
Políticamente:
supone el que toda investigación parta de la realidad con su situación estructural
concreta, la reflexión, para ayudar a transformarla creativamente, con la
participación de la comunidad implicada. El objeto final es la transformación
de la realidad social en beneficio de las personas involucradas
Metodológicamente:
Supone un proceso sencillo, pero riguroso, al alcance de todos la ciencia no
deja de ser ciencia por ser modesta, la participación y el análisis crítica de
la realidad, la reflexión seria y profunda de sus causas y tendencias, al
planteamiento de estrategias concretas y realizables, a una planeación, a una
praxis cada vez más liberadora y transformadora de la realidad
Objetivos de la IAP:
•
Concientizar a la comunidad con su realidad, sus necesidades y los factores que
las condicionan
•
Dotarla de habilidades y capacidades para la toma de decisiones en la solución
de sus necesidades
•
Lograr el compromiso de la comunidad para la puesta en marcha de la acción
transformadora
•
Facilitar la autogestión de la acción transformadora
Características de la IAP:
• El
problema que desencadena el proceso ha de ser identificado por la comunidad
• Se
desarrolla en ambientes naturales
• Se
pone en marcha en contextos microsociales
• Es
un proceso dialéctico de conocer –actuar
• La
comunidad deja de ser objeto y pasa a ser sujeto de la investigación
•
Conjuga el conocimiento científico y el saber popular
•
Perspectiva holística en la comprensión del problema
•
Utiliza múltiples técnicas y recursos metodológicos
• Su
finalidad es promover transformaciones en la realidad que se estudia y mejorar
la vida de los sujetos implicados.
Proceso metodológico:
I-Fase
preliminar. Investigación exploratoria o diagnóstica
II-Proceso
organizativo. Identificación de participantes potenciales
III-Diseño
metodológico. Formulación del problema, objetivos, métodos, procedimientos
IV-
Recopilación y análisis de la información. Acción y reflexión colectiva
V-
Uso de los resultados. Planificación de las posibles acciones que se
desarrollarán
VI-
Elaboración de los programas y proyectos de acción comunitaria
VII
- Puesta en práctica de los programas y proyectos de acción comunitaria
Ejes Filosóficos del Servicio Comunitario:
Esta
propuesta parte de una visión filosófica de carácter humanístico-sistémico,
donde se destacan dos elementos conceptuales que orientan y sustentan la
práctica de esta actividad como elemento para la formación de un nuevo
ciudadano en el contexto de una sociedad cambiante. Un primer eje conceptual en
la filosofía que sirve de basamento al servicio comunitario es el concepto de Responsabilidad Social, según Vallaeys,
(2005), “la responsabilidad social parte de la visión sistémica y holística del
entorno del agente. La intencionalidad univoca del agente voluntario se diluye
ahí en un sistema complejo de retroacciones múltiples, de impactos en cadena,
que se trata de gestionar más que de querer realizar o controlar”
La Responsabilidad Social: es
un término que se refiere a la carga, compromiso u obligación, de los miembros
de una sociedad ya sea como individuos o como miembros de algún grupo tienen,
tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. Es la teoría ética o
ideológica que una entidad ya sea un gobierno, corporación, organización o
individuo tiene una responsabilidad hacia la sociedad. Esta responsabilidad
puede ser “negativa”, significando que hay responsabilidad de abstenerse de
actuar (actitud de “abstención”) o puede ser “positiva”, significando que hay una
responsabilidad de actuar (actitud proactiva).
La
responsabilidad social es un asunto de marcada importancia con respecto a la
problemática mundial y por ende en el contexto de la Venezuela actual; de allí
la necesidad de identificar acciones de responsabilidad social que deban formar
parte de la cultura de las instituciones, y por otro lado sensibilizar acerca
del papel y responsabilidad que las personas y las organizaciones tienen con
respecto a la situación que se vive. La responsabilidad social pareciera ser un
tema al que hasta ahora no se le ha concedido la importancia que merece, por lo
que hoy tenemos una gran cantidad de afecciones en el orden y bienestar social,
en los comportamientos morales, cívicos y ciudadanos de niños, jóvenes y
adultos, y en otros aspectos con repercusión ambiental con escasa posibilidad
de aplicar correctivos mientras no cambie la conciencia de responsabilidad del
ser.
Este
planteamiento permite deducir que el concepto de responsabilidad social se
relaciona con la propuesta de Morín (2002), acerca de la Ecología en Acción que
señala: “Toda acción escapa cada vez más a la voluntad de su autor a medida que
entra en juego de las inter-retro-acciones del medio en el cual interviene. De
esto se desprenden dos principios:
a) Los
efectos de la acción dependen no solo de las intenciones del autor, sino
también de las condiciones propias del medio en el cual se desarrollan dichos
efectos
b) Se
puede considerar o suputar los efectos a corto plazo de una acción, pero sus
efectos a largo plazo son impredecibles”.
En
este sentido, la ética de la Responsabilidad Social implica asumir las
consecuencias que surgen tanto de la acción directa e intencionada del
individuo u organización como de las
acciones indirectas, no intencionadas, partiendo del hecho de que la organización y el individuo
no representan entidades aisladas y desligadas
de las complejas redes del entorno social.
Este
planteamiento se identifica con lo que debe ser una concepción moderna de la
universidad para los nuevos tiempos. Según Martínez, (2005), “la universidad
actual debe tener una función social, que influya y transforme su entorno, es
decir, es un auténtico factor de transformación social, y que por lo tanto,
según sea el fin que se proponga, ayudará
a construir una sociedad con unas características determinadas”
Desde
esta perspectiva aparte de la responsabilidad con los aspectos académicos, la
universidad tiene una responsabilidad social que se expresa en su condición de
institución que se constituye en un factor para los cambios sociales y para la
construcción de nuevas formas de organización social que estén en función de
los diferentes grupos y sectores que constituyan la sociedad. Ello
indudablemente implica un cambio
altamente significativo para la universidad, que debe traducirse en la búsqueda
y consolidación de un equilibrio entre la coherencia interna y la
correspondencia con las demandas del contexto, que implica precisar y conocer
lo que se corresponde con el discurso académico de la universidad con su acción
como factor de transformación y
construcción social.
Según
Martínez y otros, (2006), “la participación de la universidad debe ser un
factor importante para promover el cambio social y el desarrollo del entorno.
La participación de la comunidad universitaria en el logro de metas, debe darse
en el marco de ese ejercicio responsable del juicio de los actos y del respeto
a la libertad, la ética y la tolerancia dentro de una perspectiva de compromiso
y pertinencia institucional”
La
universidad debe conjuntar su accionar académico con s accionar social,
asumiendo a ambos como parte de una práctica unitaria y armónicamente integrada
dirigida a contribuir en los procesos de cambio y transformación que vayan en
beneficio de los grupos sociales menos favorecidos y en función de construir
una sociedad para la convivencia democrática, la tolerancia y la justicia.
La Responsabilidad Social en la
Educación Universitaria:
Debemos
referir que las instituciones de Educación Superior tienen tres funciones
básicas, docencia, investigación y extensión, alrededor de las cuales deberán
planificar, organizar y ejecutar sus acciones: la formación, no solo de
profesionales sino de personas integradas a la sociedad, la generación y
transmisión de conocimientos; la extensión, que se entiende como la presencia
institucional en aquellas realidades en que debe presentarse y actuar. Esta
labor académica de las instituciones de Educación Superior tiene un contenido
altamente social al buscar formar hombres y mujeres integrales, profesionales
calificados para prestar un servicio a la sociedad, con sólidos criterios
éticos y humanísticos de solidaridad y excelencia en el servicio. En este mismo
orden, la función de investigación pretende desarrollar el conocimiento, tanto
científico como técnico, que permita una mejor y mayor calidad de vida a la
humanidad, lo que también es altamente social, de forma que no pueden ser
ajenas a su entorno, deben situarse y orientarse hacia él, dejándose conformar
por sus necesidades y urgencias, y adentrándose cada vez más en su
responsabilidad social.
En
este orden, la Responsabilidad Social Universitaria se presenta como un desafío
a las universidades, dado que este concepto implica que los centros de
educación superior se comprometen no sólo a formar buenos profesionales, sino
también personas sensibles a los problemas de los demás, comprometidas con el
desarrollo de su país y la inclusión social, reconociendo la necesidad de
evaluar el impacto social del cumplimiento de la ley del servicio comunitario
en los estudiantes
La
responsabilidad social de las instituciones de educación universitaria, tal
como lo establece la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación
Superior, (LSCEES, 2005) deberá desarrollarse por medio de su proyección social
y de su investigación aplicada hacia las comunidades con la participación de
todos sus actores, en busca de mejorar las condiciones de vida de sus
habitantes y satisfacer las necesidades existentes en ella.
Un
segundo elemento conceptual presente en la fundamentación filosófica del
Servicio Comunitario es la Prosocialidad,
según Roche, (2001), “Prosocialidad son todas aquellas acciones que tienden a
beneficiar otras personas, grupos o
metas sociales sin que exista la previsión de una recompensa exterior”
Según
De Beni, (2005), “es un modo de pensar y comportarse socialmente positivo, que
a menudo requiere un costo personal, un sacrificio
de parte de un individuo o un grupo en beneficio de otros, una intención
también explícita de disminuir, malestares, desigualdades, injusticias, violencias
, etc.”
En
la visión de la educación prosocial, se
pueden deducir tres aspectos fundamentales que le dan forma y sustancia a este
concepto filosófico y social. Estos son, el reconocimiento de la existencia del
otro, el reconocimiento de la igualdad del otro y la revalorización del otro a
través de su saber social. Ello implica una visión de integración de los
saberes y experiencias formales de la institución educativa con los de la
cultura popular, reconociendo su importancia en la búsqueda de soluciones a sus
problemas más prioritarios.
Esta
concepción de la prosocialidad como eje conceptual filosófico da un paso a un
concepto de libertad que trasciende la noción individualista para dar paso a
una concepción en la cual la libertad se basa en el reconocimiento de las
identidades individuales generadas y contenidas en la identidad de la
comunidad, da una concepción colectiva y solidaria de la libertad, enfatiza, a su vez, la necesidad
de reconocer y salvaguardar la propia identidad cultural y desarrollar mejores
niveles de calidad de vida en la
comunidad, a través el diseño y ejecución de proyectos de servicio social
sistémicos, que se planteen metas sociales precisas y concretas.
Conclusión:
Los
servicios comunitarios, son beneficiosos para la comunidad y es una actividad
que deben cumplir los estudiantes de educación superior aplicando los
conocimientos científicos, técnicos, culturales, deportivos y humanísticos,
adquiridos durante su formación académica, estos trabajos comunitarios son un
requisito para la obtención del título de educación superior, que tiene como
objetivo lograr ayudar a la comunidad, integrar a las universidades a
contribuir al desarrollo de la sociedad venezolana.
Estos
trabajos tiene una duración de 120 horas las cuales deben cumplirse en un lapso
no menor de tres meses; los estudiantes deben recibir información oportuna de
los proyectos.
El
Centro estudiantil debe velar para que los estudiantes tengan excelentes
servicios proporcionados por la federación de centros universitarios y otras
dependencias de la institución, transporte, seguro estudiantil, laboratorio de
computación, proveeduría estudiantil, orientación y asesoramiento, entre otros.
La
Universidad establecerá los mecanismos de coordinación y convenios entre
entidades públicas, privadas, asociaciones gremiales, consejos comunales, y la
comunidad organizada, a los efectos de garantizar una carpeta de proyectos
sociales que respondan a las características señaladas por la Ley de Servicio
Comunitario del Estudiante de Educación Superior, atendiendo a los perfiles que
corresponden al egresado de las carreras correspondientes. Asimismo, desarrollará
ofertas de proyectos a través de alianzas estratégicas que se establezcan con
la Dirección de Convenios Interinstitucionales y otras instancias involucradas
en la organización, ejecución y seguimiento de los proyectos en el marco del
Servicio Comunitario.
Los
servicios comunitarios es una actividad realizada en las comunidades por los
estudiantes de educación superior, a fin de poner en práctica todos los
conocimientos adquiridos durante su formación académica, para lograr los
objetivos planteados en pro del bienestar común.
El
servicio comunitario se lleva a cabo mediante una planificación que comprende
los ejes de investigación participativa y de sensibilización y creación
comunitaria, a través del cual se integran las diversas áreas académicas del ciclo
profesional.
Los
prestadores de este servicios son los estudiante que hayan cumplido al menos
con el cincuenta por ciento (50%) del total de la carga académica de la
carrera.
La
Universidad es responsable de realizar la supervisión para que el participante
no reciba contraprestación alguna por parte del Organismo donde cumpla con el
servicio social comunitario. Además, de evaluar el aprendizaje que del mismo se
derive a favor de una educación integral del educando.
Algunos
de los paradigmas no tratados directamente en este trabajo son los siguientes:
Paradigma Humanista: El
ser humano es una totalidad que excede a la suma de sus partes.
• A
la hora de tratar de comprender a un alumno hay que verlo en forma integral.
Fomenta el aprendizaje significativo y participativo.
•
Promueve una educación basada en el desarrollo de una conciencia ética,
altruista y social.
Paradigma Conductista:
Los conocimientos son un cuerpo fijo por adquirir. El aprendizaje es la
adquisición de conceptos y destrezas mediante el entrenamiento. El rol de las y
los estudiantes es centrado en estímulos. El rol de las y los docentes es de
supervisión.
Paradigma Cognitivo:
Considera al sujeto como un ente activo, cuyas acciones dependen en gran parte
de representaciones y procesos internos que él ha elaborado como resultado de
sus relaciones previas con su entorno físico y social.
Paradigma Histórico Social: Su
historia personal, su clase social y consecuentemente sus oportunidades
sociales, su época histórica, las herramientas que tenga a su disposición, son
variables que no solo apoyan el aprendizaje sino que son parte integral de él.
Paradigma Constructivista:
Los conocimientos son un cuerpo cambiante, construido individualmente. El
aprendizaje es una reconstrucción del conocimiento previo y construcción
cognitiva de nuevo conocimiento. El rol de las y los estudiantes es activo. El
rol de las y los docentes es de facilitado
En
cuanto a la IAP esta debe: Hacer posible trabajo interdisciplinario y la
participación activa de la comunidad durante todo el proyecto como proceso
sistémico, continuo y dinámico Expresar el medio socioeconómico y cultural
Analizar los problemas fundamentales de la comunidad identificando causas y
evolución Clasificar y jerarquizar clara y objetivamente los problema, también
debe diseñar con la comunidad una solución planeando la viabilidad de la
ejecución y proyección de estas. Realizar la evaluación flexible de las
experiencias y los resultados del proyecto, despertar la motivación y el
desarrollo de trabajo de la comunidad. Debe atender a las necesidades y
problemas de la comunidad objeto el tipo de proyecto la forma como interactúan
la comunidad y el proyecto en la solución y en cada fase. Atender a las
necesidades y problemas de la comunidad objeto el problema surge de la misma
comunidad en tiempo, espacio y contexto (problemas de expertos foráneos.)